Dila por Dios que me espere
que no soy nadie sin ella
que mi coraón se muere
en una profunda huella.
Que cada estrella es su imagen
y cada luz su mirada
y que mi respiración
sin ella no vale nada.
Tus labios medio resecos
como una triste balada,
tu cabeza reposabas
en una almohada mojada.
Yo apretaba tus manos
y llorando te miraba
y volvía a decir a Dios:
yo sin ella no soy nada.
Fernando Gutiérrez Nieto.
¡Que bonito poema!
ResponderEliminarPD: Me gusta dejar tu blog abierto para escuchar la música.
ResponderEliminar¿Tienes alguna lista dónde pueda ver todas las canciones que has puesto?
Me dijiste si podias hablar conmigo te dejo mi gmail espero tu respuesta cuando puedas. Un abrazo fuerte http://reiressaludablellorartambien@gmail.com
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