Creo que nos han dado un capricho, el capricho de vivir, de saborear nuestra vida, nuestra historia, emociones, días, horas, minutos e incluso segundos, de ser libres, de vivir sin ataduras, de dejar que la brisa endulce nuestra alma.
La vida es tan bella como un eterno atardecer.

lunes, 18 de junio de 2012

El amor no entiende de costumbres.

Él salió como cada noche de fin de semana, pidió un par de copas con sus amigos en el pub de la esquina, hasta que entró ella, le miró brevemente, aparentando no querer encontrarsele, pero era lo que ella más deseaba. Pidió en la barra, y mientras lo hacía él se acercó para decirla:

-Sólo me queda el sonido de las bolas de billar, chocando unas con oras cuando juego una partida en mi casa solitaria...te echo de menos.
 
-¿Tú crees? -cogió su copa- Yo creo que no me echas de menos -bebió un sorbo- simplemente no quieres estar solo -él agachó la mirada- ¿o hay algo más?

-Te echo de menos porque..-en ese momento parecía como si él se hubiese rendido, como si la conversación ya hubiese terminado-..te echo de menos porque...-un último impulso le llevo a seguir-..porque eras tú la que me ganaba al billar, dormimos mil noches en esa mesa, a ti te encantaba. Es tan duro ese silencio, antes era un silencio precioso, los dos solos, yo te miraba , tú sonreías. Te acariciaba mientras dormías y apartaba el pelo de tu cara, tú siempre te tapabas aquella cicatriz con el pelo -la apartó el pelo de la cara con la misma dulzura de siempre dejando descubierta su cicatriz- pero a mi es cicatriz me volvía..me vuelve loco; porque te la hiciste el día en que nos conocimos, ¿recuerdas?, te acompañé al hospital y el destino quiso que nos volviésemos a encontrar en una librería. Me gustaba tanto cando leías en alto, siempre te temblaba la voz cuando leías para mí, -ella asintió- te ponías muy nerviosa cuando me acercaba. Creo que nunca te acostumbraste a mí.

-Es que nunca me acostumbré a ti, porque no quería hacerlo, nunca me acostumbre a tí porque cada día me sorprendías con el primero, nunca me acostumbre a ti porque me encantaba cada milímetro tuyo. Jamás me podría acostumbrar a ti porque amar no es una costumbre, porque no te acostumbras a amar, no, llega y ya está, conoces a una persona y la llegas a querer hasta tal punto, es inexplicable . Pero no te acostumbras a esa persona, el amor no entiende de costumbres, simplemente la quieres, y cada segundo a su lado es especial. Cuando de verdad amas a alguien, le sigues mirando como el primer día, le sigues deseando, cuando de verdad amas a alguien te das cuenta de ello, porque todo cambia, y cuando te conocí todo cambió.

-Te quiero.

-Jamás he sabido responder a un te quiero.

-¿Por eso siempre me besabas?

-Sí -dijo ella mientras reía.

-Pues era la mejor respuesta...te quiero.

Y ella respondió.

5 comentarios:

  1. Me hago seguidora es mas te invito a pasarte por mi blog :D

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    1. Yo también me he hecho seguidora, es muy bonito ^^ tal vez os guste mi blog:

      http://melissajimenezortz.blogspot.com.es/

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  2. Señores/as esta mujer hace parecer sencillo escribir textos tan sentimentales y pensativos,pero es muy complicado, y mas con tanta soltura!!! Carolia sigue asi, no cambies que lo estas haciendo muy bien ;)

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