Creo que nos han dado un capricho, el capricho de vivir, de saborear nuestra vida, nuestra historia, emociones, días, horas, minutos e incluso segundos, de ser libres, de vivir sin ataduras, de dejar que la brisa endulce nuestra alma.
La vida es tan bella como un eterno atardecer.

martes, 26 de junio de 2012

No soy nadie sin ella

Dila por Dios que me espere
que no soy nadie sin ella
que mi coraón se muere 
en una profunda huella.

Que cada estrella es su imagen
y cada luz su mirada
y que mi respiración
sin ella no vale nada.

Tus labios medio resecos
como una triste balada,
tu cabeza reposabas
en una almohada mojada.

Yo apretaba tus manos
y llorando te miraba
y volvía a decir a Dios:
yo sin ella no soy nada.

Fernando Gutiérrez Nieto.

lunes, 18 de junio de 2012

El amor no entiende de costumbres.

Él salió como cada noche de fin de semana, pidió un par de copas con sus amigos en el pub de la esquina, hasta que entró ella, le miró brevemente, aparentando no querer encontrarsele, pero era lo que ella más deseaba. Pidió en la barra, y mientras lo hacía él se acercó para decirla:

-Sólo me queda el sonido de las bolas de billar, chocando unas con oras cuando juego una partida en mi casa solitaria...te echo de menos.
 
-¿Tú crees? -cogió su copa- Yo creo que no me echas de menos -bebió un sorbo- simplemente no quieres estar solo -él agachó la mirada- ¿o hay algo más?

-Te echo de menos porque..-en ese momento parecía como si él se hubiese rendido, como si la conversación ya hubiese terminado-..te echo de menos porque...-un último impulso le llevo a seguir-..porque eras tú la que me ganaba al billar, dormimos mil noches en esa mesa, a ti te encantaba. Es tan duro ese silencio, antes era un silencio precioso, los dos solos, yo te miraba , tú sonreías. Te acariciaba mientras dormías y apartaba el pelo de tu cara, tú siempre te tapabas aquella cicatriz con el pelo -la apartó el pelo de la cara con la misma dulzura de siempre dejando descubierta su cicatriz- pero a mi es cicatriz me volvía..me vuelve loco; porque te la hiciste el día en que nos conocimos, ¿recuerdas?, te acompañé al hospital y el destino quiso que nos volviésemos a encontrar en una librería. Me gustaba tanto cando leías en alto, siempre te temblaba la voz cuando leías para mí, -ella asintió- te ponías muy nerviosa cuando me acercaba. Creo que nunca te acostumbraste a mí.

-Es que nunca me acostumbré a ti, porque no quería hacerlo, nunca me acostumbre a tí porque cada día me sorprendías con el primero, nunca me acostumbre a ti porque me encantaba cada milímetro tuyo. Jamás me podría acostumbrar a ti porque amar no es una costumbre, porque no te acostumbras a amar, no, llega y ya está, conoces a una persona y la llegas a querer hasta tal punto, es inexplicable . Pero no te acostumbras a esa persona, el amor no entiende de costumbres, simplemente la quieres, y cada segundo a su lado es especial. Cuando de verdad amas a alguien, le sigues mirando como el primer día, le sigues deseando, cuando de verdad amas a alguien te das cuenta de ello, porque todo cambia, y cuando te conocí todo cambió.

-Te quiero.

-Jamás he sabido responder a un te quiero.

-¿Por eso siempre me besabas?

-Sí -dijo ella mientras reía.

-Pues era la mejor respuesta...te quiero.

Y ella respondió.

jueves, 14 de junio de 2012

Puntos cardinales de la vida.

1. Recuerda que todo termina solucionándose.
2. No te preocupes de más por cosas sin importancia.
3. No te tomes la justicia por tu mano.
4. No te alteres y no actúes sin haber pensado y recapacitado previamente.
5. Tú eres responsable de tus actos, se honesto.
6. No hagas lo que no quieres que te hagan a ti.
7. Se respetuoso y educado aunque no te respondan igual.
8. No te rebajes, pues no hay necesidad de hacerlo.
9. Tu buena disposición anímica encantará a tu entorno.
10. Dale la importancia que de verdad requiere para ti.
11. No te confíes demasiado, todo a su tiempo.
12. Cuánto más cariño tienes a alguien más grande es la decepción, procura evitar demasiadas decepciones.
13. No estás exento del daño y del dolor, no necesitas un escudo pero si tener cuidado.
14. Siempre hay alguien que te va a apoyar, otra cosa es que todavía no sepas quién es.
15. No dejes que el resto del mundo dependa en todo de ti, tú también necesitas tu espacio.
16. No seas orgulloso, si necesitas ayuda sólo tienes que pedirla.
17. No des alas a la injusticia.
18. Que no se note que estás, sino que se note cuando no estés.
19. Sé fuerte.
20. Tiempo al tiempo.
21. Controla tu carácter y tu actitud.
22. Tienes los mismos derechos y deberes que el resto de personas.
23. No te lleves demasiados malos ratos, hay personas que no se han ganado que lo hagas.
24. Sé precavido, escucha, a veces es mejor una última palabra que una parrafada.
25. Deja que te aconsejen pero no que te controlen.
26. Ten el volante en las manos y el acelerador bajo el pie pero no te olvides nunca del freno.
27. Todos los problemas tienen varias soluciones.
28. Mira las cosas desde varias perspectivas.
29. De la naturaleza humana dependen las relaciones difíciles, pero también las increíbles.
30. Confía en tu verdad, pero ábrete a otras verdades.

Hice estos 30 puntos porque tenía necesidad de establecer una especie de esquema a la que poder recurrir siempre y de alguna manera otras personas también puedan hacerlo. Espero seguir añadiendo puntos, siempre es bienvenida vuestra ayuda y opinión. Aún no tengo un título claro así que de momento les llamo puntos cardinales de la vida, porque son básicamente una orientación.
Gracias.

viernes, 1 de junio de 2012

Pequeña Einstein.

-Tengo una teoría, no es muy buena, puede que si...o tal vez...ni siquiera lo sé...Creo que me estoy enamorando de ti.

-¿Esa es tu teoría?

-Sí, pero creeme que ni Einstein sería capaz de entender lo que siento por ti, no me entiendo ni yo mismo-añadió en un tono más bajo.

-¿Amor? -preguntó ella sin ni siquiera esperar respuesta.

-¿Es así como llaman al hecho de mirar a una persona y que tu respiración se acelere, que la velocidad de tus latidos aumente? ¿Es así como llaman al hecho de exhalar un te quiero cuando pienso en ti, en conocer todos tus tipos de sonrisas, a que me encanten todos tus tipos de miradas, saber al pie de la letra tus gestos y temer acercarme a ti por si esto va a más?

-Es así como lo llaman- respondió ella a la vez que asentía con la cabeza- con una sola palabra, cuatro letras, aunque sea más...mucho más -hizo una pausa y añadió con seguridad- Yo también tengo una teoría, y es que el corazón no nace acostumbrado a los latigazos, y esto, esto -recalcó- no lo hace con el tiempo, lo hace con las personas; pero si no te arriesgas a ese latigazo...a veces...pierdes.

-Buena teoría pequeña Einstein, creo que me voy a arriesgar.