Creo que nos han dado un capricho, el capricho de vivir, de saborear nuestra vida, nuestra historia, emociones, días, horas, minutos e incluso segundos, de ser libres, de vivir sin ataduras, de dejar que la brisa endulce nuestra alma.
La vida es tan bella como un eterno atardecer.

martes, 31 de enero de 2012

A MI MANERA

Podría vivir sin saber música,
sin tocar el piano y la guitarra, sin componer,
pero no podría vivir sin ella.

Podría vivir sin jugar al futbol, al baloncesto,
sin correr, sin nadar…
pero no podría vivir sin deporte.

Podría vivir sin estudiar, pero no sin cultura,
podría vivir sin horarios, mas no sin tiempo.
Podría vivir sin tortitas de chocolate,
pero no podría vivir sin las cosas que nos endulzan la vida.

Podría vivir sin limones, pero no sin esas críticas de los típicos amargados,
esas que cada vez nos ayudan a superarnos,
haciéndonos más y más fuertes.

Podría vivir sin leer, sin películas,
pero no podría vivir sin historias.

Podría vivir sin fotografías o videos,
pero no podría vivir sin recuerdos.

Podría vivir sin seguir un rumbo,
pero no sin un sentido.

Podría vivir sin viento, pero no sin aire,
podría vivir sin mar, pero no sin saciar mí sed.

Podría vivir sin años, pero no sin experiencia.
Podría vivir sin noches, pero no sin sueños.
Podría vivir sin oscuridad, pero no sin miedos.

No podría vivir sin luz,
sin risas y sin lágrimas,
sin avanzar y mirar atrás;
sin olvidar.
Sin el calor de un abrazo;
sin dudas.
Sin ganar y asumir derrotas,
sin aciertos y errores,
sin sentimientos;
sin emociones.
Sin tropezar; sin levantarme.
Sin libertad y sin barreras,
sin un principio y sin un final.
Sin un te quiero; sin un adiós.

Y mucho menos podría vivir sin mi familia,
sin mis amigos.
No podría vivir sola,
pero si podría hacerlo;
a mi manera.




Carolina.

viernes, 27 de enero de 2012

El desconocido.

 Apenas le conocía de vista, jamás habíamos hablado, simplemente jugabamos con las miradas cada tarde.
Simplemente yo me moría cada día por verle, pasaba por esa calle a la misma hora cada día sólo para cruzarme con él.
Pero el día en qué todo comenzó, él se acercó y me dijo:
-¿Me perdonas por robarte un beso?
Yo, sin poder evitar sonreír, trate de contestarle:
-¿Pero de que beso me estas habl...

Me gustaría huir de ti. Pero si no vinieses corriendo a encontrarme, me moriría.

viernes, 20 de enero de 2012

Si las cosas pasan es porque tiene que ser asi.

No te preocupes por la vida, ella te esta regalando cosas cada minuto, cada calada de aire. Puede que te parezca que todo va mal, que ya nada tiene solución, que no tiene sentido, que no tienes suerte y ya no puedes más, pero no es así.
Nada va mal, no, nunca las cosas pueden ir mal, la vida es demasiado bella y demasiado corta para ser de color gris, eres tú quien la tiene que pintar, que dibujar arcoiris donde no haya nada, darle color, porque sin ti, para mucha gente la vida no tendría el mismo colorido, faltaría algo, faltarías tú.
Creéme, siempre hay alguien peor que nosotros, pero pase lo que pase, no te rindas, por favor, nunca lo hagas, es más, aprovecha el regalo de vivir.
Tú eres esencial para mi.

jueves, 19 de enero de 2012

Brindemos...

 Brindemos por los que se alejan sin decir un porqué.
Brindemos por esos amores que dejaron huella y no quisieron quedarse.
Brindemos por todos esos momentos inolvidables.
Brindemos por los que dijeron un "no me gusta" y terminaron juntos y enamorados.
Brindemos por ti, por mí, por nuestras vidas.
Pero sobre todo, brindemos por todos aquellos que ya no están, por aquellos que marcaron nuestras vidas, por aquellos que siguen con nosotros, por aquellos que le dan sentido a nuestro día y por aquellos, por aquellos que lo dan todo, que dejan todo por intentar remendar los problemas. Por aquellos que a pesar de todo sonrien, que llevan a sus compañeros heridos en los brazos y que jamás avandonan.
Brindemos una y otra vez por ellos.








Bécquer

 Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡Todo sucederá!
Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón;
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.