Creo que nos han dado un capricho, el capricho de vivir, de saborear nuestra vida, nuestra historia, emociones, días, horas, minutos e incluso segundos, de ser libres, de vivir sin ataduras, de dejar que la brisa endulce nuestra alma.
La vida es tan bella como un eterno atardecer.

viernes, 27 de enero de 2012

Me gustaría huir de ti. Pero si no vinieses corriendo a encontrarme, me moriría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario