Creo que nos han dado un capricho, el capricho de vivir, de saborear nuestra vida, nuestra historia, emociones, días, horas, minutos e incluso segundos, de ser libres, de vivir sin ataduras, de dejar que la brisa endulce nuestra alma.
La vida es tan bella como un eterno atardecer.

viernes, 26 de abril de 2013

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No creo que nos damos cuenta del verdadero valor de las cosas cuando las perdemos, sólo que nunca esperamos perderlas.

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