Creo que nos han dado un capricho, el capricho de vivir, de saborear nuestra vida, nuestra historia, emociones, días, horas, minutos e incluso segundos, de ser libres, de vivir sin ataduras, de dejar que la brisa endulce nuestra alma.
La vida es tan bella como un eterno atardecer.

miércoles, 20 de marzo de 2013

.

A veces te das cuenta de cuánto te importa algo cuando es demasiado tarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario