Mi mirada chocó con la tuya rompiendo los límites establecidos, me perdí en tu sonrisa perfecta, en tu boca de caramelo, caminaste hacia mí con esa forma de andar que sería capaz de descubrir en la total oscuridad y me hablaste. Ahí es cuando me dí cuenta, que aún no conozco cada uno de tus defectos ni cada una de tus virtudes, pero que absolutamente, me encantas, que absolutamente, te quiero.
Me encanta todo lo que escribes, es precioso!Tienes un blog increíbleee
ResponderEliminarMuchas gracias Danielle, es muy importante para mi tu comentario:)
EliminarCuidate.