Las lágrimas muchas veces muestran sufrimiento, tristeza, dolor...pero a partir de ahora no nos vamos a quedar en el suelo sin levantarnos, porque solo cayendo se aprende, y levantandote se avanza. Porque la próxima vez que una lágrima resbale por nuestras mejillas no va ser por dolor, va a ser de alegría, reírnos de la vida. No ponernos guapos para alguien sino para nosotros mismos, para vernos bien. Ver nuestra sonrisa reflejada en un espejo, o en los ojos de alguien a quien queremos, y por qué no, en las miradas de aquellas pesonas a las que no conocemos.
Porque sonreír es un capricho que te puedes tomar, en cambio, sufrir, no sirve para nada.
-No hay nada imposible, porque los sueños de ayer son las esperanzas de hoy y pueden convertirse en realidad mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario