Creo que nos han dado un capricho, el capricho de vivir, de saborear nuestra vida, nuestra historia, emociones, días, horas, minutos e incluso segundos, de ser libres, de vivir sin ataduras, de dejar que la brisa endulce nuestra alma.
La vida es tan bella como un eterno atardecer.

viernes, 15 de noviembre de 2013

.

Lo duro es que hablen de decepción cuando fuiste tú quien confió de más. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario