Creo que nos han dado un capricho, el capricho de vivir, de saborear nuestra vida, nuestra historia, emociones, días, horas, minutos e incluso segundos, de ser libres, de vivir sin ataduras, de dejar que la brisa endulce nuestra alma.
La vida es tan bella como un eterno atardecer.

domingo, 17 de febrero de 2013

.

Deja de preocuparte por lo que te hace llorar y empieza a valorar aquello que te hace feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario